martes, 9 de julio de 2013

Fiesta

Yo no buscaba santiguarme
en los alados días otoñales,
unicamente el común destello
de quién te mira sin párpados.

También en la noche estrecha
cuando solo la cama escampa
y lo recuerdos no se atreven
a pedir silencio por las muertas,

yo rogué amor a la vida
y a sus puertas vaginales
que saben guardar el secreto
en su noche impresionista de blancas estrellas.

Pero un día como hoy
ni a la muerte doy ventaja
pues vine para embriagarme
hasta matar a la sombras de mis santos.

En mis ojos de búho
busco al menos esta noche
esa porción de ciudad
donde el miedo no se atreve
a cruzar sin disfraz
el callejón de mi vida

y lo descubra en el coito
y lo duerma en mi pecho
y se despierte con el bello rostro
de un maquillaje esparcido

sobre la piel de la tierra,
entre las sábanas del polvo.

R.B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario